¿Como hacer un maridaje con cerveza?

El objetivo de las cervecerías “artesanales” es ampliar el abanico de opciones, para que así exista una cerveza adecuada para diferentes tipos de maridaje, clima y/o momento.

La cerveza artesanal cada vez gana más adeptos, sin distinción de edad. Lo mismo son millenials que personas maduras, dispuestos a probar la cantidad de matices, densidades, sabores y aromas que permite múltiples combinaciones e interpretaciones que contribuyen a que los consumidores disfruten de un buen maridaje, buscan nuevos productos, más elaborados, más finos, algo diferente para el paladar.

Beber cerveza artesanal es más que solo pasar un buen momento. Es un ritual: Servir la bebida en una copa o vaso especial, o acompañar cada estilo de cerveza con distintos platillos con el fin de realzar los sabores, es algo que atrae cada vez más la atención de personas que llegan a probar y terminan por ser parte de la experiencia de manera recurrente.

¿Cual es la compañía ideal para una cerveza?

La palabra maridaje se refiere a la combinación de una bebida con un alimento dependiendo de sus características. La cerveza, al tener más de 100 estilos, tiene una gama de combinaciones muy grande; dependiendo del platillo y sus respectivos sabores, la elección de “cerveza perfecta” puede cambiar radicalmente.

Existe una conexión evidente entre la cerveza y el alimento con el que la tomamos. Sabiendo las propiedades de la cerveza, a esta relación la denominamos maridaje. Maridar es combinar una bebida con una comida en base a sus características para potenciar las sensaciones de ambos elementos. Así logramos mayor plenitud conjunta que por separado. En el caso de la cerveza, existen una serie de maridajes más o menos efectivos para cada estilo, siempre teniendo en cuenta los beneficios de la cerveza.

Reglas básicas

Lo que hay que tener en cuenta al momento de elegir una cerveza para emparejarla con un alimento son los perfiles de sabor. Ante todo, hay que mantener el equilibrio entre los sabores de la cerveza y el platillo para que uno no opaque al otro; el objetivo es que se complementen o contrasten.

  • Ácidos y amargos: el amargor de la cerveza compensa el sabor del vinagre, por ello combina a la perfección con escabeches, ensaladas y salpicon de marisco. Los platos con tomate y las verduras de sabores amargos también ofrecen excelentes maridajes con esta bebida.
  • Agridulces: No hay nada mejor que una buena hamburguesa combinada con una cerveza. Los sabores agridulces de las salsas ketchup o mostaza encajan perfectamente con el sabor de una cerveza, sobre todo las de trigo.
  • Carnes: Es evidente que se puede acompañar una buena carne de barbacoa con una cerveza. Sin embargo es bueno tener en cuenta el tipo de salsa con que se acompaña la carne, para escoger una cerveza ideal. Cuanto más fuerte sea el sabor más tostada debe ser la cerveza.
  • Pescados: Sobre todo los pescados azules y los ahumados maridan perfectamente con cerveza.
  • Picantes y especiados: El gas de la cerveza y su espuma disminuye el picor ocasionado por los platos picantes. Por lo que es bueno tomar picante con cervezas muy gaseadas y refrescantes como las Lager.
  • Postres y chocolate: se puede pensar que la cerveza es más una bebida de aperitivo que de postre. Aunque eso no es así realmente, siempre depende del estilo de cerveza. Existen cervezas negras y tostadas con notas de café y chocolate. Las cuales maridan a la perfección con postres de chocolate. También existen cervezas afrutadas que se pueden acompañar durante la sobremesa.

Aqui te dejamos unos ejemplos de maridaje:

  • Las cervezas Lager o Pale Ale funcionan genial con aperitivos típicos como embutidos, patatas fritas, aceitunas o frutos secos. Las combinaciones clásicas son un acierto si no quieres “comerte” la cabeza.
  • Los estilos ácidos como las cervezas lámbicas ofrecen un doble maridaje muy interesante. Por contraposición, podemos maridarlas con carnes y alimentos grasos como el pate; mientras que, por afinidad, los pepinillos en vinagre son una alternativa curiosa.
  • Los sabores torrefactos y acaramelados de las Doppelbock y las Ale tostadas se integran bien con quesos de cabra o tipo brie.
  • En general, las cervezas de trigo potencian su perfil afrutado si las tomamos con plátano.
  • Las cervezas negras como Porter o Stout intensifican su carácter acafetado cuando las combinamos con chocolate u otros dulces con cacao. Estos estilos con maltas tan tostadas suelen utilizarse para acompañar postres, pero también se asocian con platos sabrosos como la cecina o el rabo de toro.
  • Las cervezas de estilo India Pale Ale realzan la experiencia de sabor cuando las degustamos con platos picantes o marisco.
  • Las cervezas ahumadas constituyen una gran opción para las parrillas, ya sean de carne, pescado o verdura.